Agronegocios
24 de julio de 2025 | 07:30Manzana en jaque: Chile consolida su liderazgo exportador, Argentina pierde terreno global
Con solo el 15 % de su producción destinada al exterior y un dramático descenso en la base de productores, Argentina enfrenta un duro contraste en comparación con Chile, que mantiene su competitividad en mercados internacionales.
Argentina enfrenta una creciente presión en su industria manzanera: aunque se proyecta un aumento del 5,8 % en la producción para 2025, alcanzando aproximadamente 537.000 toneladas, sus exportaciones han caído de forma sostenida en los últimos años, con una baja cercana al 50 % en seis temporadas, según datos del informe USDA sobre fruta de hueso y pepita.
Este impacto se debe a varios factores estructurales: el número de productores en el país disminuyó de unos 9.000 en 2005 a apenas 1.605 en 2023, a economía inflacionaria encarece costos en pesos más rápido que la depreciación de la moneda, y las inversiones en renovación varietal y tecnología son limitadas, poniendo a la fruta argentina en desventaja frente a competidores como Chile y Brasil.
Según datos oficiales proporcionados por la Dirección de Aduanas, en 2007 las manzanas argentinas llegaban a 59 países, pero en 2025 la cifra se redujo a 12 destinos. Se perdieron 47 mercados en menos de veinte años.
Comparativa regional: quién lidera la manzana del Hemisferio Sur
De acuerdo con proyecciones del WAPA presentadas en 2025, la producción de manzanas en el Hemisferio Sur subirá un 5,5 % globalmente, donde Argentina representa una parte minoritaria (537.000 t) frente a líderes como Sudáfrica (1,47 millones t), Brasil (950.000 t), Chile (920.000 t) y Nueva Zelanda (544.949 t).
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Chile y Sudáfrica también dominan en exportaciones: en 2025 Chile proyecta enviar 507.000 toneladas, mientras Argentina apenas alcanzará 90.000 toneladas, lo que corresponde al 15 % de su producción total .
Según declaraciones de Raúl Ferragut, del gremio de productores de Río Negro y Neuquén, los productores argentinos enfrentan un entorno fiscal adverso: “Chile paga solo USD 0,14 de impuestos por kilo; nosotros, mucho más”, por lo que solo algunos calibres premium pueden cubrir costos de exportación .
Además, la depreciación del peso no compensa el rápido aumento de los insumos importados y los costos laborales, lo que limita la rentabilidad de la fruta para exportación. Aunque el consumo interno se mantiene, ha caído por menor poder adquisitivo y calidad variable de la fruta, con solo el 15 % cumpliendo estándares exigentes.
Factores estructurales detrás del descenso
La pérdida de pequeñas explotaciones, el envejecimiento del campo productivo, falta de acceso a financiamiento y escasa renovación varietal han hecho que las plantaciones argentinas se mantengan en cultivares tradicionales de menor calidad exportable.
A pesar de condiciones climáticas generalmente favorables, que habrían permitido crecimiento moderado en 2025, las limitaciones financieras y de infraestructura impiden a muchos productores sostener la competitividad frente al avance tecnológico de otros países.
Analistas del sector agrofrutícola comentan que Argentina tiene potencial para recuperar parte del terreno perdido si invierte en renovación varietal, mejora logística y reduce la carga fiscal sobre su producción frutícola.
Su clima seco y baja presión de fitosanitarios ofrecen ventajas para fruta de calidad, según Ferragut, pero están lejos de aprovecharse por falta de políticas públicas de apoyo estratégico.
En contraste, Chile y otros países del Hemisferio Sur consolidan su crecimiento en exportaciones gracias a condiciones macroeconómicas estables, tratados comerciales y focos en calidad y tecnología.
La industria manzanera argentina enfrenta, hoy, una encrucijada: modernizarse o seguir cediendo presencia en el mercado global.



