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10 de junio de 2025 | 07:00Chile y México marcan la pauta en consumo y gasto per cápita de vegetales

Aunque Perú eleva sostenidamente su consumo total de vegetales, Chile y México lideran en consumo y gasto por persona, impulsados por políticas públicas, acceso a alimentos saludables y mercados más desarrollados.
Los vegetales son parte esencial de la dieta peruana, tanto por su valor nutricional como por su rol en la gastronomía nacional. Papas, cebollas y ajíes protagonizan platos como el lomo saltado o la causa limeña, reflejando la importancia de estos cultivos en la alimentación cotidiana. Esta relevancia se traduce en un consumo nacional que, al cierre de 2024, alcanzó 1 148 mil toneladas, un 1.5 % más que el año anterior, y que proyecta llegar a 1 167 mil toneladas en 2025.
A pesar del crecimiento sostenido desde 2021, y de las oportunidades que esto representa para la agricultura local, el consumo per cápita en Perú se mantiene bajo: 34 kg por persona en 2024, sin grandes cambios para 2025.
Esta cifra peruana es notablemente inferior a la de otros países de la Alianza del Pacífico como Chile, con 70 kg proyectados por habitante en 2025, y México, con 56 kg.

Estas diferencias no solo responden al tamaño de la población o a factores culturales, sino también a aspectos estructurales como el poder adquisitivo, la distribución geográfica de productos frescos y la informalidad en los canales de comercialización.
Mientras en Perú el acceso a vegetales se da mayoritariamente a través de mercados locales de bajo costo, en Chile y México predominan supermercados y productos de mayor valor agregado.
Otro indicador clave es el gasto per cápita en vegetales. En 2024, los peruanos gastaron en promedio 43 dólares al año en este rubro, proyectándose 45 dólares para 2025. En contraste, Chile alcanzará 104 dólares por persona y México 94, cifras que reflejan una mayor inversión individual en alimentación saludable y una oferta más diversa, incluyendo productos orgánicos y procesados.

Las políticas públicas orientadas al fomento del consumo de vegetales, combinadas con una cadena de suministro más robusta, explican en parte el liderazgo de Chile y México en la región.
Estos países no solo superan a Perú y Colombia en consumo per cápita, sino que marcan una hoja de ruta en términos de acceso, educación alimentaria y sostenibilidad en la producción hortícola.
Para Perú, el desafío está en traducir su rica tradición culinaria en mejores indicadores de consumo individual, fortaleciendo tanto el acceso equitativo como el valor percibido de los vegetales en la dieta diaria.

¿Qué ha realizado Chile para aumentar el consumo per capita de vegetales?
Estas acciones combinadas han permitido que Chile alcance un consumo per cápita de vegetales de 69 kg en 2024, con una proyección de 70 kg para 2025, superando ampliamente a sus pares regionales.
1. Programas nacionales de alimentación saludable
“Elige Vivir Sano”
- Iniciativa interministerial que promueve estilos de vida saludables, con fuerte énfasis en el consumo de frutas y verduras.
- Incluye campañas en TV, redes sociales y medios impresos con mensajes claros y accesibles.
- Apoya la actividad física, la alimentación equilibrada y el bienestar emocional.
“5 al día”
- Campaña permanente que promueve el consumo de al menos 5 porciones de frutas y verduras al día.
- Cuenta con apoyo del Ministerio de Salud, universidades y organizaciones del agro.
- Realiza actividades educativas en colegios, ferias saludables, supermercados y medios de comunicación.
2. Educación nutricional desde edad temprana
- En jardines infantiles y escuelas se imparten contenidos sobre alimentación saludable, incluyendo guías prácticas para incorporar vegetales a la dieta diaria.
- JUNAEB (Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas) integra hortalizas en los menús escolares de forma balanceada.
3. Mejora del acceso en mercados y puntos de venta
- Fomento de ferias libres y mercados locales como canales clave para acceder a productos frescos y económicos.
- Campañas de revalorización de las ferias y fortalecimiento de la infraestructura para asegurar calidad, higiene y precios justos.
- Apoyo a supermercados y distribuidores que ofrezcan productos saludables, como hortalizas prelavadas o listas para consumir.
4. Políticas regulatorias sobre alimentos procesados
- Etiquetado frontal de advertencia en productos altos en calorías, sodio, azúcares o grasas saturadas.
- Estas políticas han incentivado el cambio de hábitos alimentarios y generado mayor preferencia por productos frescos, incluidos los vegetales.
5. Apoyo a la agricultura familiar hortícola
- Programas del INDAP (Instituto de Desarrollo Agropecuario) orientados a pequeños productores de hortalizas, con asistencia técnica, riego, financiamiento y capacitación.
- Fomento de circuitos cortos de comercialización, promoviendo el consumo local y fresco.
6. Campañas con chefs e influencers
- Colaboración con cocineros reconocidos y personalidades para mostrar recetas simples y atractivas con hortalizas.
- Contenidos audiovisuales y en redes sociales sobre preparaciones rápidas, económicas y sabrosas con vegetales.
7. Promoción de huertos urbanos y comunitarios
- Proyectos de agricultura urbana en barrios, escuelas y centros comunitarios.
- Incentivos para la producción y autoconsumo de hortalizas en sectores urbanos vulnerables.