Noticias Frutícolas
Por Andrea Bustos , 31 de julio de 2025 | 07:15El camino del campo, el puerto y el consumo: la visión global de Karina Rojas en la inspección frutícola
La co-fundadora de Nova Produce nacida en Imperial, Chile, repasa su inspirador camino en la inspección en EEUU. hasta su compromiso actual con la trazabilidad, el control de calidad y la valorización de la fruta chilena.
Desde los pasillos de los puertos de Estados Unidos hasta las empacadoras del Norte Chico en Chile, la historia de esta ingeniera agrónomo de la UFRO, nacida en Imperial, Chile, Karina Rojas, Managing General Partner de Nova Produce Inspection Services, es la de una mujer que ha forjado su camino en una industria llena de movimientos y desafíos como la agrofrutícola, donde la incorporación de tecnologías es una necesidad urgente a las prácticas arraigadas del campo chileno.
Fundadora de Nova Produce, empresa especializada en inspección de fruta en destino, Karina es reconocida por combinar conocimiento técnico, visión estratégica y una pasión profunda por hacer las cosas bien.
En esta entrevista, Karina Rojas, comparte su recorrido, los desafíos que enfrentó como migrante y emprendedora, además su mirada crítica pero constructiva sobre la realidad agroexportadora de Chile y América Latina. Habla sin filtros, con el lenguaje directo y con la convicción de quien sabe que aún hay mucho por mejorar.
—Karina, ¿cómo empezaste en esta industria y qué te llevó a fundar Nova Produce?
Llegamos a Estados Unidos por temas personales. Como Ingeniero Agrónomo, busque opciones de trabajo cerca de casa y tuve la oportunidad de trabajar en una empresa de inspección en el puerto de Filadelfia, donde vi practicas de inspección de fruta que se podían mejorar. Ademas con mi esposo y partner ya desde el 2012 importábamos fruta desde Chile a Estados Unidos, por lo que teníamos también la necesidad de Inspeccionar nuestra propia fruta, Así, en 2016 nació Nova Produce.
Desde el inicio, nuestro objetivo fue claro: perfeccionar las prácticas de inspección, implementando protocolos que cumplieran con los exigentes estándares del USDA, apostando por tecnologías innovadoras. Gracias a ello, hoy contamos con nuestro propio App Nova, que nos permiten realizar inspecciones más eficientes, honestas y rápidas, reflejando siempre la verdadera condición de la fruta, sin manipulación de información.
La esencia de Nova Produce radica en nuestro compromiso con la transparencia y la calidad. Apostamos por una industria más justa, donde la confianza y la objetividad sean los pilares de cada operación.
—¿Cómo fue insertarte en el mercado agroexportador estadounidense siendo chilena?
Cuando llegué a Estados Unidos, mi esposo y partner—quien ya tenía varios años de experiencia en el rubro de produce—fue mi principal guía y apoyo. Gracias a él, fui entendiendo cómo funciona el sistema y, sobre todo, aprendí a confiar en que, pese a las barreras del idioma, yo también podía lograrlo.
Sin duda, mi mayor desafío al inicio fue el inglés. Para superarlo, comencé asistiendo a cursos gratuitos en iglesias, donde voluntarios enseñaban inglés básico. Más adelante, tomé un curso de seis meses en la universidad, aunque la llegada de la pandemia me obligó a detenerme. Sin embargo, descubrí que la mejor escuela era la vida diaria: conversar con otras personas, equivocarme sin temor y aprender de cada experiencia.
El apoyo de mi esposo y de mis hijos, quienes dominan muy bien el inglés, ha sido fundamental para avanzar. Su ayuda, junto a mi determinación por aprender, me permitió derribar esa barrera del idioma y seguir creciendo en este nuevo entorno.
—¿Qué diferencia a Nova Produce de otras empresas del rubro?
Uno de los principales diferenciadores de nuestra empresa es la digitalización integral de los procesos de inspección. Hemos desarrollado una aplicación propia que genera reportes automatizados en tiempo real, incluyendo imágenes, códigos, porcentajes y “highlights” específicos que alertan a los clientes ante cualquier anomalía detectada en la fruta. Esta inmediatez en la información es sumamente valiosa para los exportadores, pues les permite tomar decisiones ágiles y fundamentadas. Ademas tenemos la opción de personalizar los reportes, según los requerimientos de cada cliente.
Sin embargo, nuestro mayor valor es la transparencia. En Nova Produce, no maquillamos reportes ni alteramos datos para favorecer a nadie. Si la fruta llega con problemas, lo informamos tal como es.
Esta postura nos ha permitido construir una reputación de confianza en el sector, aunque también nos ha cerrado puertas con quienes prefieren ocultar las deficiencias. Para nosotros, la honestidad es innegociable y es la base sobre la que seguimos innovando y creciendo dentro de la industria.
—¿Qué errores comunes ves en los procesos de exportación en Chile?
Veo fruta que no debería haber salido, por tema de madurez o por mal uso del frío. También veo protocolos estándar aplicados a todos los clientes, cuando cada mercado tiene sus exigencias. Y, lo más grave: falta de capacitación real en las plantas.
Muchas veces se pierde un 20% de la fruta por detalles corregibles. He bajado las mermas de un cliente de 30% a 7% en una mañana, solo ajustando prácticas en empaque y selección. La fruta estaba buena, solo mal manejada.
—¿Cómo influye el control de calidad en el éxito o fracaso de una exportación?
Es determinante. Una mala selección en origen puede significar rechazos en destino, multas, pérdida de clientes o reputación. Pero el control de calidad sigue siendo visto como un “mal necesario”, cuando en realidad debería ser un aliado estratégico.
Por ejemplo, en EE.UU. los supermercados revisan fruta caja por caja. Si llega blanda, deshidratada o con daño por frío, simplemente no la aceptan. El importador pierde plata, pero también el exportador chileno pierde credibilidad.
—Desde tu experiencia, ¿qué fortalezas y debilidades ves en la exportación frutícola chilena?
Chile tiene muchas fortalezas: buena fruta, infraestructura, experiencia. Pero también falencias grandes, como la escasez de mano de obra o los protocolos genéricos que aplican algunas plantas. He visto pérdidas de hasta 30% de fruta por errores evitables. Con una buena asesoría bajamos eso a 7% en un par de horas.
Hay empresas que empaquetan sin considerar el cliente final. Por eso se pierde tanto en destino. He visto casos en que el 100% del contenedor se pierde por una mala cadena de frío o un tratamiento inadecuado.
La inspección de calidad de la fruta: clave del éxito agroexportador
Para Karina Rojas, fundadora de Nova Produce y especialista en inspección de fruta en destino, la inspección de calidad es clave para el éxito de la agroexportación. No solo determina si una fruta cumple con los estándares del mercado, sino que también previene rechazos, multas y pérdidas económicas que afectan la reputación de los exportadores chilenos.
Karina afirma que Chile aún no valora el control de calidad como un eje estratégico, sino como un trámite, lo que termina generando pérdidas evitables. En muchos casos, fruta que estaba en buenas condiciones se pierde por mala selección, deficiente manejo en planta o falta de conocimiento técnico.
En esta entrevista realizada por Diario Frutícola, Rojas resume que la inspección de calidad no es solo un filtro, sino una herramienta fundamental para construir confianza, eficiencia y competitividad en los mercados internacionales. Y para lograrlo, Chile debe invertir en formación, tecnología y una nueva cultura del control.
.png)
—¿Qué rol le asignas al control de calidad dentro del proceso exportador?
¡Fundamental! Desde la cosecha hasta la góndola. Un buen control puede significar más ingresos para el productor y menos mermas para el exportador. Pero en Chile muchos ven el control de calidad como el “hijo pobre” del sistema. No se paga bien, no se capacita, no se profesionaliza.
Yo he llevado más de 40 personas a trabajar a EEUU. en inspección. De esas, solo 2 han entendido de verdad lo que significa esta responsabilidad. No es solo mirar fruta: es entender qué va a mercado, qué no, y por qué.
—¿Qué tan importante es la capacitación del personal en esta área?
.png)
Es todo. Nosotros entrenamos a nuestros inspectores con casos reales, en bodegas, con fruta de verdad. En Chile, muchas veces se aprende viendo un video o leyendo un manual. Eso no sirve.
Inspeccionar bien. No es mirar y anotar, es entender cómo viajó esa fruta, qué falla hubo, cómo prevenirlo. Eso requiere criterio, no solo técnica.
—¿Qué crees que falta en Chile para profesionalizar esta área?
Que las universidades incluyan cursos específicos sobre control de calidad agrícola. Que las empresas paguen mejor y capaciten continuamente. Que se entienda que esta área no es solo para “empezar”, sino que puede ser una carrera profesional de largo plazo.
Además, que se denuncien las malas prácticas. Todos sabemos quién manipula sus palets, quién maquilla su fruta. Eso ensucia el nombre de Chile y daña a todos.
—¿Cómo comparas la industria frutícola de Chile con la de Perú, donde también trabajas?
Perú ha avanzado muchísimo en innovación. Sus tecnologías postcosecha más actualizadas, y usan variedades más acordes a los mercados.Además, aplican mejor trazabilidad.
Perú ha avanzado mucho. Usa mejores variedades, invierte en packaging, bolsas anti-condensación, sachets que reducen la respiración de la fruta durante el viaje. También tienen cajas más resistentes. En Chile aún se aprieta demasiado la fruta para maximizar kilos por caja, pero eso la daña.
Chile tiene que modernizarse, invertir en tecnología y entender que la rentabilidad a veces está en la calidad, no en la cantidad.
—¿Sientes que ser mujer ha sido una barrera o una ventaja en este rubro?
Al principio fue una barrera, sobre todo en Chile. En EEUU.es diferente: si trabajas bien, te respetan. Pero acá me han dicho: “Tú no deberías hablar de esto, eres mujer”, o “mejor que lo diga tu esposo”.
Con los años me hice respetar. Hoy tengo clientes que me llaman para capacitar a sus equipos, incluso hombres con mucha experiencia. Lo que me da orgullo es que lo he logrado con trabajo, no con favores ni contactos.
—¿Qué mensaje darías a las mujeres jóvenes que quieren entrar a este mundo?
Que no esperen a que les den permiso. Que estudien, se preparen, y se hagan valer con trabajo serio. En el campo no hay espacio para la lástima, pero sí para la excelencia.
Y que aprendan inglés, tecnología, legislación, no solo cómo se embala fruta. Hay mucho campo para liderar, y se necesitan más mujeres que estén al mando, no solo en cargos intermedios.
Que trabajen con energía y constancia. Que no se victimicen. En este rubro, uno tiene que avanzar sin llorar, levantarse cada vez que algo sale mal. Si lideras una empresa, debes trabajar 24/7, sin feriados ni vacaciones. Pero si te apasiona lo que haces, eso no pesa. Al contrario, te hace feliz.
—¿Cuál es tu visión a futuro para Nova Produce?
Queremos seguir siendo boutique, no masiva. Pocos clientes, pero de largo plazo. También estamos desarrollando herramientas para trazabilidad, integración con sensores, y conexión directa con navieras.
Mi sueño es que Chile no solo exporte fruta, sino valor. Que no seamos el patio trasero de nadie, sino referentes de calidad. Y eso se construye desde el origen, desde cómo se cosecha hasta cómo se informa.
Seguir construyendo una empresa ética, técnica y humana. Y ver que todo lo que hemos aprendido sirva para que Chile exporte mejor, con más valor y más orgullo.
Queremos seguir creciendo de manera orgánica. No más de 20 clientes, pero que valoren nuestro trabajo. Clientes que entiendan que los reportes son técnicos, no ajustables según quién paga.
Nuestra misión es enseñar, formar a jóvenes que aprendan en terreno cómo se mueve el produce en EEUU., y que luego vuelvan a Chile con esa experiencia. Eso es lo que más me mueve: aportar.


